A lo largo de toda la costa del Caribe Mexicano, desde Cancún hasta Tulum, hay infinidad de lugares que visitar para todos los gustos (y casi todos los presupuestos), pero sólo hay 1 sitio que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO:

Sian Ka’an

Sian Ka’an significa «lugar dónde nace el cielo» y, en resúmen, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987 por alojar a más de 300 espécies de aves, 103 tipos de mamíferos (incluidos jaguares, pumas, ocelotes y manatis), 42 especies de anfibios y más de 50 diferentes tipos de peces.

Para llegar ahí necesitarás de 1 día completo y hay dos opciones para hacer el tour a Sian Ka’an: el servicio en Van; que te costará 90 USD, y el servicio en Jeep; donde manejas tú mismo el vehículo y que te costará 130 USD, ambas opciones incluyen un pequeño refrigerio al llegar a Punta Allen y almuerzo tipo Buffet en el mismo sitio. Sé que no es nada barato el tour en cualquiera de las dos opciones, pero créanme que es de las cosas que vale la pena pagar.

El recorrido inicia en el pueblo de Tulum alrededor de las 9 am pero la tour operadora puede recogerte si estás hospedado en algún hotel de la Rivera ubicado entre Playa del Carmen y Tulum. En todo el día vi sólo dos vans y no más de 5 Jeeps de la misma operadora, así que no sé a ciencia cierta si hay más empresas haciendo el recorrido, pero esta que yo elegí me agradó bastante en cuanto servicio, comodidad, atención y valor por lo que pagas, aquí les dejo el link: Easy Tours.

El recorrido desde Tulum hasta Punta Allen dura cerca de 2 horas ya que sólo hay un camino y, por razones de conservación (me imagino), no está asfaltado. Llegando a Punta Allen toca subirte a un bote/lancha (como quieran llamarle) y se emprende camino para buscar a las tortugas y a los delfines. Sean pacientes! ya que ni las tortugas ni los delfines están esperando a los visitantes. El guía decidirá a lo largo del camino si se continúa con la búsqueda o si visitan algún otro sitio.

Otro de los highlights en este tour es el hacer snorkeling en un arrecife, donde podrás ver hasta langostas, y la visita a una piscina natural. Aunque realmente es muy difícil decirles qué es lo que más me gustó de este recorrido, puedo asegurarles que la experiencia vivida valdrá cada peso (o dólar) pagado. Estos sitios están tan apartados, que estoy convencido que los únicos visitantes éramos nosotros, por lo que la playa, el arecífe, los manglares, y demás, los disfrutamos no más de 30 personas en el día entero.

Algunas de las fotos no son mías pero quiero dejar de escribir y que visualmente se den cuenta de qué les espera en Sian Ka’an y Punta Allen:

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