«Estás loco!» Me decían todas las personas a las que les contaba mi intención de dejar mi empleo y emprender un viaje al otro lado del mundo. ¿Tú piensas lo mismo?
Desde el año 2014 tenía la cosquilla de viajar a un lugar remoto del mundo para colaborar en algún proyecto como voluntario pero una muy buena oferta laboral llegó a mis manos a inicios de 2015 así que en resumidas cuentas trabajé como demente durante dos años teniendo un ingreso que me permitía vivir, comer y divertirme en uno de los barrios más «cool» de la Ciudad de México. Al pasar el primer año me fui dando cuenta como la rutina me iba llegando al cuello y aunque siempre me prometía que iba a hacer cosas diferentes y que iba a salir de viaje más seguido, oh sorpresa! Siempre estaba lleno de trabajo y unas vacaciones de apenas un par de días parecían imposibles.
Así pues en diciembre 2016 hice un plan para poder dejar mi trabajo y al fin poder materializar el sueño del voluntariado en el sureste asiático, busqué información día y noche, luché conmigo mismo respecto a si sería una buena decisión y para febrero 2017 dí el primer paso de este sueño y me compré un vuelo México -> Bangkok (con sus respectivas escalas).
Si estás loco como yo y quieres algún día hacer algo similar, aquí te comparto mi experiencia y mis consejos.
- ¿Qué tipo de proyecto quieres?
Estoy seguro que ayuda se requiere hasta en la casa hogar de la colonia donde vivo pero yo elegí ir a un país donde no se hable mi idioma y donde incluso la escritura sea algo completamente distinto a lo que conocemos en el mundo occidental.
En Asia hay una diversidad impresionante de proyectos: asistir asilos, casas hogar, orfanatos, cuidar animales, construir o re-construir viviendas, etc. - Elige una organización que pueda orientarte y darte el soporte todo el tiempo que pases fuera de casa. También hay infinidad de opciones.
Yo elegí The Fiends for Asia Foundation y el programa de enseñanza de inglés en las zonas rurales de Tailandia. Había leído comentarios acerca de que los proyectos de voluntarios en las ciudades como Bangkok o Chiang Mai se convierten en comunidades de jóvenes expatriados y yo lo que realmente buscaba era vivir la vida local. La fundación te ofrece 2 días de orientación a tu llegada, colocarte en alguna escuela, garantizar tu hospedaje y alimentación y un seguro de accidentes. Les comparto el link para más información: http://www.volunteerthailand.org/low-cost-volunteer/ - Presupuesto y duración del proyecto.
Aunque la creencia popular dicta que si vas a ayudar aportando tu trabajo o conocimiento, a cambio deberías recibir comida y techo sin ningún costo alguno, PERO NO!! La mayoría de los proyectos de voluntariado piden que cubras las cuotas de administración, colocación e incluso que cubras tus alimentos. Dependiendo el tipo de proyecto y las semanas que deseas quedarte será el costo a cubrir, regularmente hay un mínimo de 2 semanas y puedes extenderlo tanto como te permita tu tiempo y tu presupuesto. En mi caso pagué aproximadamente 500 USD a la asociación por el programa de enseñanza de inglés durante 5 semanas, me ayudaron con todo el papeleo necesario para la visa, enviaron una guía de cosas a considerar antes, durante y después del proyecto e incluso se preocuparon por consultarme respecto a mi alimentación y brindaron opciones de hospedaje.
Me ha costado un trabajo enorme hacerme a la idea de que estoy abriendo un nuevo capítulo o una nueva temporada en mi vida y saber que seguramente la experiencia traerá consigo una transformación enorme de mi persona, traerá un montón de nuevos amigos, un nuevo idioma, etc. Me come la emoción y la ansiedad!!
«En ocasiones tenemos que abandonar la vida que habíamos planeado, porque ya no somos la misma persona que hizo aquellos planes»
Nos vemos en Tailandia!!
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